Volatilidad domina el mercado: ¿momento de actuar rápido?

La palabra que reina actualmente en el mercado de real estate es “volatidad” por la incertidumbre existente respecto del incremento y descenso en las tasas de interés de los préstamos y las dificultades que encuentran los compradores para definir que compromiso son capaces de asumir. Al mismo tiempo, los precios de propiedades, luego de escalar a niveles récord, también están ingresando en un ciclo de ajuste y quedan sujetos a los vaivenes de compradores dubitativos, que no saben si esperar a ver más claridad en el mercado o cerrar rápidamente una operación, antes que las tasas vuelvan a subir.

Las tasas de interés de las hipotecas se han disparado y luego vuelto a caer, a un ritmo vertiginoso. El mes pasado, aumentaron incluso superando brevemente el 6%, antes de descender al rango medio del 5%. Esa es una gran diferencia con respecto a hace un año, cuando las tasas rondaban el 3 % y no había grandes cambios de una semana a otra.

Las tasas promediaron 5.51% para préstamos de tasa fija a 30 años en la semana que finalizó el 14 de julio, según Freddie Mac. Muchos compradores se están dando cuenta que los aumentos pueden llevar sus pagos hipotecarios mensuales a más de lo que pueden pagar. Los cambios en las tasas también han significado que aquellos que califican para una hipoteca, si no cierran una tasa rápidamente, quizás no puedan comprar por el encarecimiento de la tasa y dejan caer la operación.

“La duplicación de las tasas hipotecarias desde el cambio de año realmente ha creado una dificultad para los compradores que contaban con tasas hipotecarias históricamente bajas para respaldar las compras de viviendas con precios récord”, dice Keith Gumbinger, vicepresidente de información hipotecaria. del sitio web HSH.com.

Y con la Reserva Federal en una misión para controlar la inflación aumentando sus propias tasas de interés -lo que podría llevar a la nación a otra recesión- no se espera que las tasas hipotecarias se estabilicen en el corto plazo.

“Durante los próximos meses, es probable que la volatilidad continúe siendo muy alta”, dice Gumbinger. “Los mercados aún no han decidido si la mayor amenaza es el aumento de la inflación o una recesión”.

Asimismo, la Fed ha cancelado sus compras de valores respaldados por hipotecas, también conocidos como bonos hipotecarios, que inició durante la pandemia de COVID-19 para mantener fuerte la economía. Cuando cae la demanda de bonos hipotecarios, los precios bajan y las tasas hipotecarias se elevan.

Sin embargo, también hay fuerzas opuestas que empujan a la baja las tasas hipotecarias. A medida que la Reserva Federal continúa aumentando las tasas, aumentan los temores de una recesión. Eso hace que muchos inversionistas preocupados están sacando dinero del mercado de valores a la baja y poniéndolo en lo que consideran inversiones más seguras: bonos, incluidos bonos hipotecarios. Esa demanda adicional está ayudando a mantener relativamente bajas las tasas hipotecarias. 

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Con información de realtor.com y mls -